El retorno de Michael Jordan en 1995 llena de energía a los Chicago Bulls, a su ciudad y a la NBA, pero la eliminación de su equipo en la temporada previa es lo que le impulsa a trabajar más duro que nunca para retornar a la cima. En 1998, a Phil Jackson se le da una temporada final con su legendario equipo para hacer el último baile.

En 1998, las eliminatorias contra los Indiana Pacers de Reggie Miller fueron las más duras que tuvieron los Chicago Bulls. En palabras de Michael Jordan: 'Eran grandes, fuertes, físicos. Si tuviera que escoger al equipo que nos lo puso más complicado en el este, probablemente sería Indiana'
En 1997, los Bulls encaran un duro desafío a su reinado frente a los Utah Jazz. El día del quinto partido de la final, empatados a dos, Michael Jordan sufrió envenenamiento alimentario pero intentó jugar el partido. El jugador Steve Kerr puso su marca en la dinastía.

En las finales de la NBA de 1998, los Chicago Bulls, defensores del anterior campeonato, se enfrentaron a los Utah Jazz en una repetición de la final del año pasado. Con los Jazz ganando por 86-85 y pocos segundos restantes del partido definitivo, John Stockton le pasó el balón a Karl Malone, pero Michael Jordan le robó la pelota y dribló por toda la pista hasta encestar un tiro a 5 metros para acabar con las finales.
Exhaustos, los Chicago Bulls concluyeron su 'Último baile' con un sexto campeonato. Jordan, Phil Jackson y otros reflexionan en este episodio sobre el fin de su dinastía.